Parece ser muy común entre quienes no creen en ciertos conceptos anticientíficos, que otros que sí creen en ellos les digan que sean más “abiertos de mente”. Este consejo está típicamente basado en pensamientos muy equivocados, incluyendo un entendimiento erróneo de lo que es ser “abierto de mente”. De hecho, ser de “mente abierta” simplemente significa estar dispuesto a considerar ideas nuevas.
La ciencia promueve y se beneficia de la “apertura mental” porque el avance del entendimiento de la realidad en la cual existimos, depende de nuestra disposición a considerar nuevas ideas. De hecho el descubrimiento científico frecuentemente requiere nuevas maneras de pensar por completo. Sin embargo, el creer en ciertos conceptos no-científicos no automáticamente te hace de “mente abierta” sino que te puede llevar precisamente a ser completamente lo opuesto.